“Convención De Mirones”

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-Que acento raro tiene usted – Le dijo el joven al extranjero que estaba sentado en la barra, justo después de haber pedido su cerveza.

-Disculpe? – respondió con español entendible pero esforzado.

-De dónde es usted?. Si es que no le molesta decírmelo.

-No, no me molesta. Soy holandés, conoce Holanda? – Sumergiéndose al instante en la conversación que el joven le ofrecía.

-No, nunca salí del país. Así que holandés… Sáqueme de una duda: Holanda y Países Bajos es el mismo lugar?.

-Así es, qué, no se lo enseñaron en el colegio?.

-No, por eso la pregunta. En épocas de mundiales de futbol se aprende más sobre geografía no?. Pero entonces, no sería usted algo así como un “país bajonés” en lugar de holandés?

-Ja! Muy gracioso, tuve que acostumbrarme a decir que soy de Holanda porque por estos lados es más popular ese nombre. Quiere una cerveza mientras me sigue entrevistando? – Bromeó para mostrar simpatía.- ¿Qué edad tiene usted?

- Ah bien, me salió con el manual básico del levante…-arremetió mientras se acercaba más al extranjero y con media sonrisa agradable

-Levante?, no entiendo su punto.- El extranjero parecía no haber aprendido, aún, las terminologías nacionales.

-No importa, acepto su cerveza. –Y el chico comenzó a observar de manera meditabunda su alrededor.

-Buena decisión. ¿Qué edad tiene?, ¿qué lo trae por este bar de tono añejo?.

-Tengo 25, no soy tan joven pero se me suele confundir con alguien de menos edad. El bar me gusta, en realidad me gusta relacionarme mucho con quienes tengan experiencia encima. ¿Usted cuantos años lleva sobre este mundo?.-Responde sabiendo que deja la duda bien instalada.

-Es verdad, parece de menos. Tengo 42, esta edad ya es difícil de ocultarla, créame. ¿Qué es lo que lo trae a pararse junto a mí?. Digo, ya que afuera aún la luna está joven y la noche en su primera copa.-El extranjero sigue tratando de descifrar las entrelineas del muchacho.

-Es que prefiero charlar con alguien agradable sobre geografía y no de cuál boliche pasa la mejor electrónica. Usted me entiende.

Mientras transitaban botellas entre Holanda y Argentina, cada uno contó un breve pedazo de su historia personal. Entre anécdotas de infancia, analogías entre paisajes europeos y americanos, diversos tipos de risas se esgrimieron. Pero lo que más llamó la atención del extranjero fueron las miradas que había repartidas en el bar, todas puestas en el forastero y el veinteañero...

-Esto parece una convención de mirones. O es una costumbre argenta?

-Es una costumbre, de la que no se puede estar orgulloso. – El joven lo dijo con una entonación casi triste, momento en el que el reloj llama su atención.

-No entiendo el porqué, pero da igual. Me gusta mucho charlar con usted, estoy sólo en la ciudad y siempre es bueno encontrar a alguien con quien compartir el tiempo – el holandés estaba decidido a volver a verlo.

-Sí, la verdad que tiene usted razón. Y de corazón espero que encuentre ese alguien, no todos son como estos mirones. Pero este joven se marcha a juntarse a debatir en qué boliche pasan la mejor electrónica.- Le dice sabiendo que un daño de alguna manera provocó, mientras estiraba su brazo derecho para tomar de la mano a la bella rubia que justo hizo su entrada en el bar.

-Mire usted, hay cosas que este viejo aún necesita aprender.- Cayendo a cuentas que va a necesitar un fuerte Jack Daniels.

-A los mirones les cuesta ver manzanas de Adán tan cerca extranjero mío. Adiós, un gusto.

Con un apretón de manos se despide el joven del extranjero mientras toma de la cintura a la rubia. Y sin nunca saber sus nombres el holandés llama al mozo y el argentino se escapa del bar conversando con su novia...

-Quién era?.- Pregunta la rubia al jovén.

-Un holandés.

-Ah, y de que hablaban?

-De fútbol…

2 comentarios:

chily dijo...

hey favio favio! que bueno que hayas retomado la escritura en el blog!!!
me gustó mucho lo q escribiste! me causó gracia... "convención de mirones"... en todos lados las hay... jaja te mando un besote enorme y nos estamos leyendo!!!!!!!

Unknown dijo...

jajajaj me encantó! Una alegría ver tus nuevas entradas, acordate de actualizar siempre, que escrituras como las tuyas hacen falta siempre.
Un beso!!!