"Carta Desde El Presente Hacia Al Pasado"

|

Querido Eduardo:

¿Como has estado? Soy Andrea, supongo que te acordarás de mí. Todo este último tiempo estuve pensando en vos, si en vos Eduardo. Cuando terminamos vos siempre me seguiste preguntando sobre mis cosas, siempre estuviste ahí cuando necesite de alguien y nunca pediste nada a cambio, así que como me voy a olvidar de quien se preocupó tanto por mí.

Leí Eduardo que diste una conferencia hace poco, veo que tu sueño de ser escritor se te cumplió y que te está yendo más que bien. Bueno, como siempre quisiste saber de mí y yo me fui lejos, hoy te escribo para contarte todo lo mío.

Eduardo, te cuento, resulta que soy feliz, que tengo un marido que me cuida mucho y que cada noche que llega cansado de trabajar me acaricia el pelo mientras le preparo la cena y me pregunta como estuvo mi día, y eso me recuerda a vos Eduardo, vos que siempre te preocupabas por mi diciéndome que me ibas a cuidar aunque yo me alejara de vos. Él es policía y es muy educado, su familia se porta muy bien conmigo y a que no sabes Eduardo… estoy esperando un hijo ¡¡¡¡. Yo quiero que sea una nena, pero él obviamente ruega que sea varón y dice que va a ser el futuro capitán de la selección Argentina de fútbol, no es tierno?

Estoy ya casi a punto de recibirme Eduardo, me quedan dos materias y soy licenciada en psicología, vos sabes qué ese siempre ah sido mi sueño. Se hace difícil ponerse a estudiar con el embarazo pero no tengo apuro, porque todo está saliendo a la perfección Eduardo.

Me alegro tanto que hayas superado esa mala educación impartida en el colegio donde nos conocimos, del que siempre tenias malos recuerdos y nunca dejabas de criticar. Cada vez que tengo que proponerme algo me acuerdo de vos Eduardo, pero sobre todo de esa frase que pintaste en la pared del secundario cuando te recibiste: “este es un colegio para perdedores, y yo me marcho de acá para triunfar”… eso siempre me emociona y me hace llorar.

Si Eduardo, me hace llorar. Y lloro porque te estoy mintiendo, no tengo marido, él me abandonó hace meses y me dejó viviendo en la calle con este hijo que no sé si es de él o de algunos de sus amigos, a los cuales el muy perverso dejaba que abusaran de mi. Quiero abortar Eduardo, tengo mucho miedo y te necesito conmigo.

Necesito plata y un lugar donde quedarme, jamás logre estudiar nada y mi sueño de ser psicóloga se frustro al cruzarme con ese hijo de puta y enamorarme, no sé que le vi Eduardo, no sé como hice para alejarte de mí, hoy estaría siendo feliz si tan sólo me hubiera parado en pensar en lo grandioso que sos, en lo amable y amoroso, sé que vos nunca hubieses permitido que me pasara esto, ni siquiera me levantabas la voz. Él me golpeaba mucho Eduardo, cuando terminaba las botellas de cerveza me las arrojaba en mi espalda.

Estoy pensando en matarme, no con pastillas y licor. Quiero tirarme de un puente bien alto, eso es más efectivo. Sólo vos Eduardo podes ayudarme, mi familia me dejó de querer cuando me fui con este policía corrupto. Mi intención no es molestarte en tu nueva vida que seguro estarás disfrutando y la cual debe ser muy ocupada y exitosa, pero sos la única persona en la que puedo confiar Eduardo. No te estoy pidiendo que vuelvas conmigo, sólo quiero tu ayuda yo se que vos no me vas abandonar como todo el mundo hizo.

Eduardo, escribí decenas de veces tu nombre en esta carta porque alguien me dijo por ahí que si repites una y otra vez algo que deseas se vuelve realidad. Te quiero Eduardo, sos lo mejor que me pasó en la vida, porque desde que te dejé todo se arruinó y no creo que haya alguna manera de volver el tiempo atrás. Estas marcas en mi brazo me van a acompañar para toda la vida, aunque son pocos los días que me quedan. Dejé las drogas porque ya no tengo con que comprarlas y nadie quiere acostarse con esta flaca embarazada.

Se cuanto te decepcioné Eduardo, vos siempre deseaste lo mejor para mí y yo tomé las peores decisiones y seguí el peor de los caminos. Entendería si no queres verme ni ayudarme, sé cuánto te hice sufrir en el pasado. Unos de esos buenos muchachos que llevan comida por las noches a los que vivimos en la calle prometió que te buscaría y que te haría llegar esta carta, si alguna vez querés buscarme voy a estar en ese banco de la Plaza San Martín, en el que nos dimos nuestro primer beso cuando nos hicimos la “chupina”, todas las noches duermo ahí para sentirte más cerca. Bueno, no te quito más tiempo que debes tener muchas cosas que hacer. Te espero Eduardo, atentamente, desde el infierno…

Andrea.

Dedicado a Miguela que se toma la molestia de detenerse a leer, espero verte pronto...

2 comentarios:

chily dijo...

Favio Favio! que bueno lo que escribiste! Me quedé un poco triste nomás jaja Tus palabras cumplieron con el objetivo de llegar a quien las lee.
Muchas gracias por la dedicatoria Señor, ya sabe que es un gusto para mi leer su blog. (pero qué educada que estoy hoy!)
Te mando un beso grande!! disfrute de las vacaciones o jodase y estudie como un asno para sacar movimientos... (es mi caso) jaja

Azdumat dijo...

Gracias por leerme, solo unos ojos por mis letras ya son una caricia inesperada. Te investigaréun poco por tus mundos.